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Cree en ti
1/10/2019
Durante el tiempo que he sido empresario he pasado por diversas circunstancias que me han hecho crecer, observar y tomar oportunidades. Así como enfrentarme a circunstancias adversas que me han puesto contra la pared.
Desde que inicié esta carrera tomé el puesto de director general; mi socio y yo así lo decidimos y desde el inicio, aún contando con menos de 8 personas, me sentía director general. Sin embargo, no hacía funciones de director general, era más bien de coordinador administrativo atendiendo y vendiendo al mismo tiempo; también compraba la materia prima para que los operadores transformaran el producto y finalmente era yo quien lo entregaba en el domicilio del cliente.
En otras palabras el supuesto director general hacía de todo, operaba desde que abría el negocio hasta que lo cerraba.
Con el paso del tiempo y crecimiento del negocio empecé a contratar personal que me ayudaba a realizar diferentes tareas.
Con este logro, di el primer paso para crecer en estructura y me enseñé a delegar, empecé formando puestos que me reportaban y fue hasta ese momento que me sentí importante y desde entonces, cada año lo hago con mayor seguridad y enfocado en crecer la empresa.
Sin embargo, me sentía con la necesidad de platicar y comentar sobre los indicadores de efectividad que teníamos implementados, se trataba de presentar un sencillo estado de resultados a otras personas.
Determiné por amistad y relación con el negocio llamar a dos amigos “consejeros”. Así fue como comencé mi primer consejo, recuerdo aquel restaurante donde les compartí mis resultados y les platiqué mis planes de crecimiento.
A manera de pago después de analizar y escuchar sus consejos, llegó la hora de cenar; con esto asumí que el favor de ser mis consejeros estaba a mano.
La mayoría de todos los empresarios que empezamos lo hacemos sin forma, pero en el fondo y sin duda ¡sí me creí ser director general, sin ejercerlo!
Mi querido lector, ¡este es el punto! Ten confianza en ti mismo, siempre con la visión de crecer no solo en ventas, también crecer en infraestructura, y después de tres décadas tenemos una empresa que, con apoyo de sus excelentes consejeros, hemos logrado una empresa en proceso de profesionalización con estrategia, estructura organizacional, información para la toma de decisiones, sistemas de control interno, arquitectura comercial internacional y mucho más.
“No sólo es que creer en ti, es reflejarles que crees en ti mismo”, anónimo.
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