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¿Viajarías sin contarlo?
30/7/2020
Imagínate que ya pasó esta temporada de contingencia provocada por el Covid-19, que se abren las fronteras y podemos volver a viajar. De repente, entras a un concurso en donde ganas un viaje, todo pagado: compras, efectivo para caprichos, avión en primera clase, todo esto solo para ti. Y cuando digo que es solo para ti, es porque viajarías solo o sola.
Este es el primer gran reto: viajar solo (a). Y esta premisa es cierta ya que por lo general buscamos compartir nuestras experiencias con nuestros seres queridos. Y me refiero a la posibilidad de viajar con la familia, amigos, etc.
Es un experimento. Tendrías la oportunidad de ir al lugar que siempre has soñado, gratis, pero con una condición… Aquí es donde dices que hay gato encerrado… ¡Pues no! Es un experimento social que he hecho durante varias conferencias que he presentado en universidades y escuelas, en donde pongo a prueba la capacidad de las personas de ir a algún lugar y no contarlo.
Sí, el experimento es viajar y no poder decirle a nadie que viajaste (por ende, tampoco puedes compartirles lo que comiste, donde te hospedaste, que lugares visitaste, etc.) Esto incluye la imposibilidad de enviar fotos a redes sociales o por WhatsApp. Si de repente se te sale un comentario, todas las experiencias, memorias y recuerdos se borrarían de tu mente y no sabrías que fuiste.
¿Lo harías? En mis pláticas, muchos dicen que no, porque viajar es contar, expresar en palabras las emociones vividas y esta es una de las razones por las cuales las personas viajan; porque alguien le platico. Infinidad de veces, el deseo de viajar a un destino específico nace de lo que nos contaron nuestros contactos cercanos, de sus experiencias y de lo bien que les fue. Sinceramente, viajar y no poder compartirlos o platicarlo (presumirlo) casi es no haber ido.
¡Vaya frustración tan grande que después de meses de meditación, elección, reservaciones, horas de vuelo y días de gozo no sea posible contarlo!
Esta temporada de contingencia por el covid-19 nos ha encerrado en nuestros hogares. Seguro la industria turística se convirtió en la más afectada. Se combinó en la severa reducción de vuelos nacionales y, en muchos casos, la cancelación de vuelos internacionales. Esto se combinó con el cierre de fronteras y en la ausencia (por imposibilidad) de solicitudes de viaje: es decir, nula demanda.
Pero esta situación nos conlleva a revisar las fotografías de nuestros viajes anteriores, recordar las estupendas experiencias e intensificar el anhelo de volver a hacerlo a la primera oportunidad. Y hablando de oportunidades, habrá muchísimas porque las tarifas estarán por los suelos, las promociones a la orden del día y los destinos abrirán escalonadamente para ofrecer sus riquezas nuevamente.
Por eso, ahora que no puedes viajar, comparte buenos momentos de viajes, comparte fotos que te hagan recordar tiempos que seguro volverán a regresar, porque los viajes volverán y seguramente escucharás de lugares que te harán soñar e ilusionaran y por momentos podrás decir también: ¡pronto volveré a viajar!
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