9/9/2021
El
paquete económico refuerza el compromiso con la disciplina fiscal al proponer
una meta de déficit primario de 0.3% del PIB y buscar la estabilidad de la
deuda pública en 51.0% del PIB
De
acuerdo con la SHCP, el paquete económico 2022 está basado en tres pilares fundamentales:
1) apoyo a los grupos sociales vulnerables; 2) estabilidad y solidez de las
finanzas públicas manteniendo la disciplina fiscal; y 3) proyectos regionales
de inversión pública para detonar el desarrollo social.
El siguiente
año es clave para la consolidación de la recuperación económica y hacer frente
a todos los retos asociados a la inequidad social agravada por la crisis sanitaria
y económica reciente.
El
paquete económico mantiene la disciplina fiscal al proponer una meta de -0.3%
del PIB para el balance primario del próximo año. Ello representa una mejora
marginal en relación al déficit primario de 0.4% estimado para 2021. Este
paquete proyecta Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) de -3.5%
del PIB y un Saldo Histórico de los RFSP de 51.0% del PIB al cierre de 2022.
No obstante,
se identifica un relativo optimismo en la evolución de los ingresos tributarios
con una estimación de crecimiento anual real de 6.4%. Indudablemente, ello
representa un riesgo al alza para la evolución de los RFSP y el saldo histórico
mencionado.
El
panorama para las finanzas públicas no estará libre de riesgos. En particular,
destaca el supuesto del marco macroeconómico asociado con el crecimiento
económico previsto en el paquete económico. En materia de crecimiento, la
sobreestimación del crecimiento para 2022 (4.1% vs estimación BBVA de 3.0%)
representa un riesgo a la baja para los ingresos tributarios proyectados.
Si bien
la estabilidad macroeconómica y la mayor integración comercial favorecida por
el T-MEC continuarán impulsando la recuperación económica en 2022, la desaceleración
prevista del crecimiento económico en el segundo semestre de 2021 podría
implicar un efecto de arrastre menos favorable para la comparación anual del
PIB del próximo año.
En
relación con los ingresos petroleros, el dinamismo previsto por el gobierno se
sustenta principalmente en elevar la producción petrolera de 1.75 millones de
barriles diarios estimados para el promedio de 2021 a 1.83 millones de barriles
diarios para el promedio de 2022 lo cual parece realista. No obstante, el menor
precio promedio estimado para el barril de petróleo en 2022 implicaría una
caída anual real estimada de 2.6% en dichos ingresos.
Es
importante mencionar que un menor crecimiento económico al previsto por el
gobierno federal y que estuviera alrededor de nuestro pronóstico de 3.0%
llevaría el balance primario a -1.5% del PIB en 2022 (siempre y cuando no
se hicieran ajustes al gasto) y el Saldo Histórico de los RFSP a 51.2% del PIB.
Por ello,
consideramos apropiado revisar el paquete económico una vez que se cuente con
las cifras del crecimiento económico del primer trimestre de 2022 y, en su
caso, realizar los ajustes necesarios para el cumplimiento de las metas
fiscales.
En lo que
toca a los ingresos tributarios, resulta positivo que el paquete económico 2022
contemple una mayor recaudación tributaria mediante la nueva miscelánea fiscal que
contempla lo siguiente: i) simplificación y facilitación del pago de impuestos;
ii) régimen de confianza para rangos de menores ingresos; y iii) mayor
autoridad para fiscalización. Sin lugar a duda, este último elemento contribuirá
al cumplimiento del pago del impuesto sobre la renta que pagan los grandes
contribuyentes.
No
obstante, debido a que estos ingresos dependerán en última instancia de los
esfuerzos de fiscalización, su impacto es incierto. En todo caso, consideramos
adecuado que no se haya aumentado la tasa de impuesto sobre la renta, en
un contexto de debilidad económica como el actual.
Para el mediano
plazo será necesario que el país implemente una reforma fiscal que aumente los
ingresos tributarios considerando que las presiones al gasto, sobre todo por
concepto de pensiones y requerimientos financieros de Pemex, serán cada vez
mayores pero, sobre todo, lograr una mayor eficiencia en la implementación del
gasto público.
En
materia de gasto público, el paquete económico 2022 contempla aumentar el gasto
social para los grupos que se encuentran en mayores condiciones de desigualdad.
De acuerdo con la SHCP, el gasto público se regirá por los principios de austeridad,
racionalidad y eficiencia.
El gasto
total en salud se incrementará en 15.1% con respecto a la asignación
correspondiente a 2021. Por su parte, se proyecta que la inversión pública sea
de alrededor de 3.1% del PIB y un gasto federalizado con un crecimiento anual
real de 4.9%.
Uno de
los ejes de la política pública continuará siendo el desarrollo regional al
canalizar proyectos de alto impacto en la actividad y el empleo de las regiones
sur y sureste del país.
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