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2/1/2024
En el actual entorno
empresarial, caracterizado por cambios continuos, la función fiscal se
encuentra en un período de transformación trascendental. Al respecto, el
reciente reporte de KPMG International, Inside global tax functions:
Managing today and transforming for tomorrow, revela hallazgos cruciales para
la toma de decisiones estratégicas en las organizaciones.
Este señala que una
transformación exitosa del área genera una amplia gama de beneficios que van
más allá de la gestión del cumplimiento tributario, como la reducción de los
esfuerzos y tiempos de ciclo, la mejora del manejo y análisis de datos, la correcta
determinación de las obligaciones fiscales, y la integración de procesos.
En medio de esta
evolución, la función fiscal se ve impulsada a desafiar las formas
convencionales de trabajo utilizadas hasta el momento; sin embargo, esta
transición hacia la innovación y creación de valor estratégico conlleva cambios
significativos, que incluyen desde la centralización de operaciones fiscales
hasta la expansión de equipos a nivel global, los cuales implican retos como la
escasez de talento especializado y la complejidad de proyectos de
transformación.
Cabe destacar que este
proceso se desarrolla en medio de un panorama disruptivo, comprendido por modificaciones
en los sistemas tecnológicos financieros y fiscales, reformas tributarias, un alto
volumen de fusiones y adquisiciones (M&A,
por sus siglas en inglés), una elevada rotación de talento, persistentes impactos
derivados de la pandemia, y preocupaciones políticas y geopolíticas.
En respuesta, el
área Fiscal ha tenido que redefinir su rol en las compañías, dejando de ser
gestora del cumplimiento tributario para convertirse en catalizadora estratégica.
Este enfoque en la administración de riesgos y cumplimiento se entrelaza con la
búsqueda constante de oportunidades para la creación de valor.
Con miras al futuro,
las organizaciones también deben reevaluar sus prioridades, dirigiendo su
atención hacia la atracción y retención del talento, la actualización de
habilidades, la mejora en la estandarización de procesos, y el aprovechamiento
de datos fiscales en la planificación empresarial. En conclusión, la transformación
de esta función no solo implica un cambio en la forma en que se abordan los
impuestos, sino también en cómo se toman decisiones estratégicas.
Por su parte, los descubrimientos
y conclusiones del estudio mencionado anteriormente fungen como una guía
esencial para los líderes fiscales en la creación de estrategias que impulsen
la eficiencia, reduzcan riesgos y amplíen el rendimiento local, regional y
global del área. Asimismo, la adaptabilidad y capacidad de innovar en este ámbito
tributario cambiante se convierte en la clave para llevar a cabo una gestión
efectiva.
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