22/1/2024
Dado
que uno de los factores más relevantes para el dinamismo del motor externo de
la economía mexicana será la evolución que muestren las tasas de interés en
Estados Unidos, la posibilidad de una mayor persistencia de la inflación en ese
país podría desacelerar el motor externo más de lo previsto y afectar aún más
el crecimiento de la industria manufacturera mexicana. No obstante, hasta el
momento las previsiones de BBVA México indican que la economía mexicana
continuará mostrando dinamismo en 2024, apoyada principalmente por la
resiliencia del consumo privado y la fortaleza del mercado laboral. La
previsión del banco para el crecimiento económico en 2024 es 2.9% vs. 3.4% en
2023.
Ante la
revisión al alza en los pronósticos de la inflación subyacente publicados en
diciembre por el Banco de México y la resistencia a la baja que sigue mostrando
la inflación de los servicios, es muy probable que el Banco de México retrase
el inicio del ciclo de recorte de tasas hasta marzo. La gradual convergencia de
la inflación anual a su meta de 3.0% en 2024 contribuirá a que el banco central
lleve esta tasa a un nivel de 9.0% (con un ligero sesgo al alza) al cierre del
año. El pronóstico de BBVA México para la inflación general es 3.4% en 2024.
Importantes
retos económicos se presentarán para el siguiente gobierno federal. En
particular, destaca el reto de la consolidación fiscal dado el poco margen de
crecimiento para la recaudación tributaria y las presiones al gasto público
derivadas de la continuidad de los programas sociales instituidos en este
sexenio.
¿Qué
estaría prácticamente obligando al siguiente gobierno federal a realizar
ajustes al gasto público a partir de 2025? Para evitar que la trayectoria de la
deuda pública (% del PIB) retome su trayectoria ascendente y la calificación
crediticia soberana sea afectada, será necesario que el siguiente gobierno
federal reduzca el déficit público de 4.9% del PIB en 2024 a niveles cercanos a
2.0% del PIB a partir de 2025. No solamente resulta preocupante que el déficit
público aprobado para este año sea el máximo desde 1990, sino también
sorprendente en un contexto en el que la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público (SHCP) estima que la economía mexicana crecerá por encima de su
potencial (2.6% vs. 2.4%).
La SHCP
pronostica que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector
Público (SHRFSP) será 48.8% del PIB al cierre de 2024. Este nivel rompería la
racha de tres años consecutivos de caídas en este saldo histórico como
proporción del PIB. Cálculos propios muestran que sería necesario que los RFSP
fueran aproximadamente -3.5% del PIB en 2024 para mantener el saldo histórico
de estos requerimientos en 46.5% del PIB (nivel de cierre de 2023 estimado por
la SHCP). Cabe mencionar que este saldo también podría mantenerse con los RFSP
en -5.4% del PIB (previsto por la SHCP para 2024) si el crecimiento económico
fuera 7.8% en este año. No obstante, a este escenario, que contempla una
aceleración significativa en el crecimiento, BBVA México le asigna una muy baja
probabilidad.
El
escenario base del banco para las previsiones económicas de 2024 no supone que
habrá una recesión económica en Estados Unidos. Aunque un aterrizaje suave es
“cada vez más concebible” en palabras de Thomas Barkin (presidente del Banco de
la Reserva Federal de Richmond), una recesión no puede descartarse totalmente.
El impacto que tendría sobre la economía mexicana sería inmediato por los
fuertes vínculos comerciales y financieros con ese país.
Entonces, una recesión
económica podría justificar el mayor déficit público aprobado para 2024. ¿Habrá
sido una estrategia de control robusto del gobierno actual?
|