31/1/2024
La
actividad económica registró una variación de 0.1% TaT en 4T23, con
estancamiento de la industria (0.0% TaT), y modesto crecimiento del sector
terciario (0.1% TaT). Con el dato preliminar de 4T23, el PIB registró un
crecimiento de 3.1% en 2023, con respecto al año previo, alcanzando un nivel
5.3% por arriba de su nivel pre-pandemia (4T19). Por componentes, el sector
industrial supera en 9.1% su nivel de 4T19, mientras que el sector terciario se
ubica 2.9% por arriba de ese mismo umbral.
El nulo
dinamismo de la industria refleja la ralentización de la demanda externa y el
menor crecimiento de la construcción pública. De acuerdo con las últimas cifras
de la industria manufacturera en EE.UU. la producción durante el mes de
diciembre se redujo (o se estancó) en todos los subsectores de bienes
duraderos, excepto automóviles y muebles, con el ahorro acumulado de los hogares
agotándose paulatinamente (en un entorno de elevadas tasas de interés). Con
respecto a la construcción, el indicador de inversión fija bruta por comprador,
señala ralentización del sector público, a medida que se aproxima el periodo de
elecciones presidenciales.
En lo
referente al sector terciario, el modesto crecimiento observado en el último
trimestre del año se vincularía en parte a un lento dinamismo del comercio
mayorista y servicios conexos (transporte, inmobiliarios, financieros),
considerando su grado de vinculación con el sector industrial (en la cadena de
proveeduría). La desaceleración de dicho segmento compensada por el moderado
crecimiento del segmento minorista, tal como lo señalan las cifras del
Indicador de Consumo Big Data BBVA Research, que para el mes de diciembre
registró un crecimiento cercano a 2.0% (real) en el gasto efectuado en
terminales punto de venta (vs 2.0% en noviembre).
Hacia
adelante anticipamos resiliencia del comercio minorista ante las ganancias en
salario real y masa salarial real que se han materializado desde mediados de
2022 (+7.6% y +12.6% desde junio de ese año, respectivamente), con perspectiva
moderada para la industria ante la ralentización de la demanda de EE.UU. y la
reducción en el gasto público dirigido a la inversión (tal como se ha plasmado
en el proyecto de presupuesto para este año).
La perspectiva para
el sector manufacturero mejora en el mediano plazo ante la potencial
relocalización de las cadenas de valor (nearshoring)
cuyo efecto se ha comenzado a reflejar ya en el segmento de maquinaria y
equipo. El débil crecimiento del 4T23 sesga a la baja nuestra estimación de
crecimiento para 2024 (BBVA 2.9%).
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