México y la Unión Europea (UE) concluyeron las negociaciones para
modernizar su Tratado de Libre Comercio (TLCUEM), que incluyeron nuevas
disciplinas como energía, materias primas, desarrollo sostenible y
transparencia, informó el martes el gobierno mexicano.
La Unión Europea es el tercer socio comercial de México y la segunda
fuente de inversión extranjera directa. En 2019, el comercio México-UE sumó
75.5 mil millones de dólares (mdd), donde las exportaciones mexicanas
alcanzaron casi 25 mil mdd.
El
capítulo que mantuvo atoradas las negociaciones los últimos cuatro años fue el
de compras de gobierno, ya que los europeos pidieron que se abrieran las
compras públicas de las entidades mexicanas.
Tras casi
cuatro años de negociaciones se concretó el proceso de modernización del
Tratado de Libre Comercio Unión Europea-México (TLCUEM), con lo que solamente
falta la revisión legal del documento, la traducción y la firma del texto el
acuerdo.
En un
comunicado se explicó que la secretaria de Economía, Graciela Márquez, y el
Comisario de Comercio de la Comisión Europea, Phil Hogan, conversaron vía
telefónica, en donde Hogan notificó que se concluyeron las negociaciones del
Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre
México y la Unión Europea (UE), conocido comúnmente como TLCUEM.
El
capítulo que mantuvo atoradas las negociaciones los últimos cuatro años fue el
de compras de gobierno, ya que los europeos pidieron que se abrieran las
compras públicas de las entidades mexicanas que representarán cuando menos el
62.5% del PIB de México, por lo que la autoridad mexicana presentó una
propuesta que finalmente aceptaron los europeos.
“El
Comisario Hogan informó que la propuesta mexicana para el capítulo de compras
de gobierno a nivel sub-federal (sic) ha sido aceptada por los Estados
Miembros de la Unión Europea. Con ello, se da por concluido el proceso de
negociación del acuerdo que inició en junio de 2016”, expuso la Secretaría de
Economía.
El TLCUEM
incluye nuevas disciplinas como: energía y materias primas, desarrollo
sostenible, pequeñas y medianas empresas, buenas prácticas regulatorias, transparencia
y anticorrupción, entre otras.
Este
acuerdo aún deberá de revisarse legalmente por los dos países, una vez que se
termine ello tendrá que traducirse a los 22 idiomas de los países europeos y
los gobiernos de los dos países deberán de acordar la fecha y lugar en que se firmará
el texto.
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