La falta de cultura financiera en los mexicanos da como resultado un manejo inadecuado del presupuesto familiar, no se cubren en su totalidad las necesidades inmediatas y se opta por el endeudamiento sin conocer los compromisos que s e adquieren con ello
Anselmo Chávez Capó, profesor investigador de Administración Financiera y Bursátil de la Upaep, dijo que el Buen Fin es una oportunidad para las empresas para sacar al mercado productos o servicios que tienen en inventario o que están a punto de pasar de moda, de ahí que mediante promociones los hacen atractivos al consumidor.
Sin embargo, las personas no calculan su capacidad de pago, desconocen la tasa de interés real que deben pagar por tarjetas bancarias pese a que la promoción diga ‘sin intereses’ por determinados meses.
Un factor importante que la gente debe tomar en cuenta antes de comprar cosas en el buen fin, es que conozcan si realmente tienen descuentos significativos y si cubren sus necesidades inmediatas.
Otro aspecto importante a tomar en cuenta es la forma de pago y el tiempo en que lo harán, porque en ocasiones adquieren tres o cuatro promociones ‘sin intereses’, pero finalmente el pago mensual será cuantioso, independientemente del costo por manejo de tarjeta.
Chávez Capó advirtió que más de la mitad de la gente paga la totalidad de sus créditos y a este sector de la sociedad se le conoce como “pagadores totaleros” y no pagan los intereses derivados de sus compras.
Actualmente, las tarjetas bancarias, sin incluir las tarjetas departamentales, encontramos tasas de interés que con el costo anual total representan desde el 65 al 94 por ciento, por lo que en algunas tarjetas se llega a pagar el artículo hasta con 100 por ciento de interés.
Hay que tomar en cuenta que el ingreso es fijo, de ahí que las personas deben calcula cómo van pagar y en qué tiempo el producto que puedan adquirir, porque la promoción del buen fin puede llevar todo un año en liquidarse, con daño al patrimonio familiar.
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