El cierre
al flujo vehicular en 60 manzanas del centro histórico de la capital poblana
cortó la proveeduría para 970 negocios esenciales que continúan laborando en la
zona y corren el riesgo de cerrar afectando fuentes de empleo, señaló el
presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco), Marco
Antonio Prósperi Calderón.
En
entrevista, expuso que en dos reuniones virtuales que empresarios sostuvieron
esta semana con el gobierno capitalino que encabeza Claudia Rivera Vivanco, se
solicitó rectificar la medida, toda vez que el panorama económico por covid-19
será “más devastador” que el de salud para quienes dependen de grandes y
pequeños negocios.
Comentó
que el comercio establecido no está en contra de proteger la salud de los
ciudadanos, lo cual, se demuestra con que el 90 por ciento de los negocios no
esenciales acataron el decreto federal de salud y sana distancia, mientras que
los que siguen operando reforzaron sus lineamientos de higiene para proteger a
clientes y trabajadores.
El empresario
consideró que la medida debe argumentarse con datos técnicos y justificar que
disminuye el riesgo de contagios, ya que, desde el lunes, cuando se implementó
el cierre, hay más gente que transita por ese cuadrante.
Explicó
que en el polígono cerrado que comprende las calles 3 Oriente-Poniente a la 18
Oriente-Poniente y de la calle 2 Norte-Sur a la avenida 11 Norte-Sur, operan 4
mil 356 establecimientos, de los que 3 mil 386 se encuentran cerrados.
El corte
al paso vehicular afecta la operación de 970 establecimientos que están
considerados como esenciales y que siguen abiertos como farmacias, ópticas,
tiendas de abarrotes, venta de alimentos, artículos de laboratorio, que
comienzan a tener complicaciones de abasto por que los proveedores no pueden ingresar.
“Se está
cortando la proveeduría. Los camiones de reparto de agua potable, de medicinas,
todo lo que es alimentación para tiendas de abarrotes, para mercados, para
restaurantes que siguen operando, tiene problemas para poder pasar y con esta
medida lo que se está haciendo es que los pocos negocios que quedan están
obligados a cerrar porque no tiene qué vender y entonces viene el tema de
desempleo”.
Dijo que
el comercio establecido insistirá en que se rectifique la medida, ya que sean
analizado alternativas que no garantizan la continuidad de los
establecimientos.
“El centro histórico está muerto, para
nosotros lo más importante es la salud de todos, pero no apoyamos esta medida.
Nos han dado alternativas, que se cuelguen corbatines en los coches de los
proveedores para que puedan ingresar al cuadrante, de hacer oficios que
demuestren que son proveedores, entonces para qué complicarnos cuando vemos que
hay ambulantes que siguen en las calles sin medidas de sana distancia”.
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