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El
turismo de negocios será de los primeros segmentos que se reactivarán en el
estado, una vez que se levante la jornada de sana distancia, estimó Ricardo
Valadez Franco, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viaje
(AMAV) filial Puebla.
En entrevista,
explicó que al reanudarse la actividad en diferentes sectores productivos y la
relación que tiene Puebla con destinos mundiales por su vocación en la
industria automotriz, textil y comercio, las operaciones por viajes de negocios
comenzarán a retomarse, aunque ahora los desplazamientos se harán bajo
protocolos de seguridad e higiene que establezcan tanto las autoridades
federales, estatales, agencias de viajes, aerolíneas, líneas de autobuses,
transporte ejecutivo y hoteles.
Consideró
que, si bien los grandes corporativos continuarán en esquemas de trabajo o
reuniones virtuales, se espera que las visitas a empresas de manera física, las
presentaciones de nuevos proyectos, ayuden a estimular los viajes de negocios.
“Lo
primero que se va a mover es el turismo de negocios, será el primero en
activarse. La gente de negocios va a tener que viajar porque ahorita tienen
videoconferencias, pero no es lo mismo que presentar un producto físicamente”.
Indicó
que el turismo de negocios genera en Puebla una importante derrama económica,
ya que, de cada diez reservaciones de viajes, tres corresponden a este
segmento.
“Definitivamente
Puebla es una parte de turismo de negocios muy fuerte. De aquí se viaja a otros
países y viceversa. Se tiene una relación muy importante por la parte de las
armadoras automotrices, industria textil, de empresas dedicadas a la
fabricación de piezas de automóviles, eso ha generado derrama”, explicó.
El
empresario confió en que el turismo tanto de negocios como recreativo comience
a reactivarse a medida que se levante la contingencia sanitaria generada por el
coronavirus, aunque reconoció que cambiará la forma de viajar ante las medidas
que se aplicarán a nivel mundial.
De
acuerdo con cifras de la Secretaría de Turismo federal, un turista de negocios
gasta tres veces más que uno convencional, por el consumo de servicios,
hospedaje, alimentos, traslados y recorridos.
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