Inaccesibles resultaron los créditos que ofrecen los tres niveles de gobierno para enfrentar la crisis económica que genera la pandemia de coronavirus, por los montos y la serie de requisitos que se les exigen a las pequeñas y medianas empresas
Olga Méndez Juárez, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), comentó solo 100 de sus agremiados lograron el apoyo entre los cientos de socios con los que cuenta el organismo privado.
Aunque fueron más de 10 lo que se interesaron en el Programa de Reactivación Económica, realmente enfrentaron complicaciones para poder acreditar datos ante el operador Nacional Financiera (Nafin), además que algunos por su infraestructura tampoco fueron sujetos de apoyo.
En entrevista, señaló que la industria ha sido una de las más afectadas por la contingencia sanitaria, al grado que más de 55 establecimientos ya no volverán a abrir sus puertas y no hay fecha para que puedan reanudar operaciones al 100 por ciento.
“Si hablamos de los créditos del estado cerca de 30 a 45 establecimientos los que solicitaron y obtuvieron, muchos su infraestructura administrativa, historial crediticio también no los hace aptos de crédito” (sic).
En el caso de los apoyos a microempresas que ofreció el gobierno municipal, hasta por 10 mil pesos a fondo perdido, dijo que ese apoyo es insuficiente, ya que los establecimientos tienen gastos superiores a esa cantidad, desde los operativos, servicios y nóminas.
“Hablando del municipio de Puebla, de los mil créditos ceo que ni siquiera han llegado a los 400 que habían solicitado, porque para muchos el monto puede ser de mucha ayuda, pero para otros el monto es insuficiente para la cantidad de gastos que ahora está teniendo el sector restaurantero” señaló.
La representante de la Canirac, agregó que en el caso de los créditos solidarios por 25 mil pesos que ofreció el gobierno federal, no todos los establecimientos fueron candidatos, toda vez que uno de los requisitos era que los patrones no despidieran personal entre enero, febrero y marzo, lo cual fue imposible.
En el caso del IMSS, los 25 mil pesos que ofertaron, no todos pudieron calificar porque el requisito es que no hubiera altas y bajas laborales. “En el sector restaurantero, si algo lo caracteriza es la rotación de personal”, aun cuando las instituciones financieras no pidieran aval ni garantías para tener acceso al crédito, concluyó Olga Juárez.
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