El nearshoring, las obras insignia del
gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la economía de Estados Unidos han
ayudado a generar una tasa de 3.1 por ciento de producto interno bruto de
México para 2023, aseguró José Domingo Figueroa Palacios, presidente del
Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“El
mayor crecimiento de la economía estadounidense se ha transmitido a México en
mayor producción automotriz, a pesar de la debilidad manufacturera global, así
como en los fuertes incrementos de los flujos de remesas y de turismo”, dijo
durante una conferencia de prensa para presentar las perspectivas económicas.
Pero,
la fortaleza económica de Estados Unidos
no ha sido el único factor que ha impulsado el
crecimiento en México, también está la relocalización o nearshoring, y la aceleración del gasto de gobierno en sus
proyectos insignia.
Figueroa
Palacios agregó que el nearshoring,
aunque todavía en etapa temprana, se ha estado observando en un impulso en la
construcción por el desarrollo de parques industriales.
El terreno en México se prepara para que
“aterricen” las líneas de producción, que las empresas globales de manufactura
desean reubicar de Asia y Europa del
Este.
Mejora economía
En ese
sentido, este 2023 comenzó con perspectivas económicas globales que han
resultado diametralmente distintas a la realidad.
“Se
anticipaba una recesión en las economías avanzadas, debido a la restricción
monetaria que han instrumentado sus bancos centrales, mientras que China iba a
ser el motor de crecimiento a nivel global al haber reabierto su economía
después de cierres masivos para enfrentar una ola tardía de covid. Sin embargo,
las proyecciones han cambiado”, comentó
el dirigente del IMEF.
En
línea con la mejoría económica observada, el Comité Nacional de Estudios
Económicos del IMEF elevó su perspectiva de crecimiento del PIB para 2023 de
2.8 por ciento a 3.1 por ciento y ligeramente
para 2024, de 1.8 por ciento a 1.9 por ciento.
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