Rubén
Víctor Araujo Torres, propietario de la Fonda de Santa Clara, uno de los
restaurantes emblemáticos y de mayor tradición, falleció este martes 26 de
julio en la capital poblana.
La
Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados
(Canirac) Puebla, de la que fue presidente, lamentó el deceso del empresario,
cómo también lo expresaron funcionarios y restauranteros locales.
"Me
uno a la pena de Rubén Araujo Ramírez, y de la familia @FondaStaClara por el
fallecimiento de don Rubén Araujo Torres.Perdemos a un referente de la
gastronomía poblana y a un hombre que supo dar continuidad al emprendimiento de
doña Alicia, su madre", expresó el líder de la Canirac Puebla, Carlos
Azomoza Alacio.
Araujo
Torres heredó la Fonda de Santa Clara de su madre, Alicia Torres de Araujo(+1994),
quien fundó el restaurante hace más de cinco décadas con el objetivo de
promover y preservar la gastronomía típica local desde las chalupas, molotes,
chanclas, hasta el mole poblano, pipianes, chapulines, sopas, gusanos,
escamoles y el chile en nogada.
La
Fonda de Santa Clara abrió sus puertas el 13 de septiembre de 1965 en la 3
poniente 307, en el centro histórico de la capital del estado.
El
emblemático negocio surgió con la idea de ofrecer al turismo nacional y
extranjero un lugar donde degustar la cocina poblana, ya que hasta ese entonces
los antojitos y platillo típicos solamente podían degustarse en mercados,
fondas o puestos ambulantes.
Rubén
Araujo llevó el negocio con la idea de conservar los orígenes e ingredientes de
la tradicional cocina. La marca amplió su presencia en sitios emblemáticos de
la ciudad de Puebla, como el centro histórico, Paseo Bravo y posteriormente en
plazas comerciales como Angelópolis, Sonata, Outlet y Galerías Serdán; además
opera un establecimiento en el municipio de Amozoc y otro en la Ciudad de
México.
El
negocio opera actualmente a manos de la tercera generación de la familia,
encabezada por su hijo, Rubén Araujo Ramírez.
|