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23/10/2023
Redacción
La planta automotriz Volkswagen de México celebra 56
años de operar en Puebla, tiempo en el que ha producido 1.37 millones de vehículos.
Durante casi seis décadas, en la planta de Puebla se
han fabricado desde el modelo Sedán (1967), pasando por el Golf, Beetle hasta
los actuales Talos, Tiguan y Jetta, que no solo son vendidos en el mercado
mexicano, sino también exportados a Alemania, Estados Unidos y otros países.
Ubicada en un terreno de 300 hectáreas, en Cuautlancingo,
Puebla, la planta es la más grande del Grupo Volkswagen fuera de Alemania; en
ella laboran 12 mil personas (administrativos y técnicos), al tiempo que contribuye con el 43 por ciento del PIB del
estado de Puebla.
Al respecto, Holger Nestler, presidente y CEO de
Volkswagen de México, señaló que “el vínculo de Grupo Volkswagen con México es
profundo. Durante más de medio siglo, hemos crecido juntos, enfrentado desafíos
y escrito historias de éxito. La planta de Puebla no solo simboliza la
dedicación y el talento de los mexicanos, representa el compromiso que tenemos
con las generaciones actuales y las que vienen, para construir el futuro de la
movilidad sustentable en el país”.
Además, esta planta ha visto la evolución del Grupo
Volkswagen, ensamblando modelos icónicos como el Sedán, Golf, Beetle y Jetta.
Más de 13.7 millones de vehículos hechos por manos mexicanas han salido de
estas instalaciones, reflejando el compromiso y la alta especialización de su
fuerza de trabajo. Actualmente, la planta se destaca por la producción de los
modelos Tiguan, Taos y Jetta, con este último siendo el modelo de mayor volumen
histórico con más de 6 millones de unidades de sus siete generaciones.
La empresa refirió que fue en 1965 cuando Volkswagen
de México buscó un nuevo lugar para establecer una sede de producción que
superara a la de Xalostoc, Estado de México. “La elección fue un terreno
estratégicamente ubicado en el kilómetro 116 de la autopista México-Puebla, el
cual se convirtió rápidamente en el epicentro de innovación y producción
automotriz”.
Así, fue el 27 de febrero de 1965 cuando se colocó la
primera piedra de lo que se convertiría en la planta de producción de vehículos
más grande de México. Dos años después, el 23 de octubre de 1967 los primeros
vehículos salieron de las líneas de producción.
Actualmente, con la dirección de Holger Nestler, “Volkswagen
de México ha mantenido su compromiso con la innovación, ha respondido con éxito
a las tendencias del mercado global, especialmente con la integración al
segmento de vehículos tipo SUV. Desde 2017, la planta ha producido más de un
millón de unidades de los modelos Tiguan y Taos”, estableció la empresa.
En la planta de Volkswagen en Puebla se realizan todos
los procesos de producción desde el estampado de piezas para carrocería;
construcción de carrocerías, pintura y ensamble final. La factoría poblana
cuenta también con un área dedicada a la producción de componentes.
Además en materia ambiental, destaca por la aplicación
de un proceso avanzado de ósmosis inversa para producir agua desmineralizada,
lo que permite ahorrar 111 mil 800 m3 de agua por año, logrando una reducción
del 35 por ciento del consumo de este recurso.
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