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Los precios de las gasolinas en Puebla comenzaron a registrar un alza de 1.50 pesos por litros, desde el pasado fin de semana.
Rafael Zorrilla Alanís, presidente de la Organización de Expendedores de Petróleo (Onexpo), explicó que después de varias semanas en que se reportaron considerables variaciones a la baja, ahora los precios comenzaron a estabilizarse, debido a la recuperación en el costo del crudo.
“Los precios comenzaron a subir; cuando menos movilidad había era cuando los precios estaban más bajos, ahora subió el precio del barril de crudo y ya se reflejaron en las estaciones, con un promedio de 1.50 pesos en todas las gasolinas”.
De acuerdo con la plataforma PetroIntelligence el precio de la gasolina magna se cotizó este jueves entre los13.71 a 19.28 pesos por litro en estaciones de la capital poblana.
En marzo el precio de este producto era de 12.99 pesos el litro, mientras que en abril alcanzó los 12.90 por litro.
En el caso de la gasolina premium el costo pasó de 13.91 a 20.58 pesos este jueves, cuando en marzo se cotizó en un promedio de 13.62 pesos.
El diésel alcanzó un precio promedio de 17.69 pesos en la primera quincena mayo.
De acuerdo con los registros de gasolineros, el mayor incremento se notó en las estaciones Pemex.
El líder de la Onexpo indicó que, a pesar de que los precios de las gasolinas y el diésel siguen “económicos”, las estaciones de servicio mantienen bajas ventas debido al freno de las actividades económicas y la baja movilidad por la emergencia sanitaria del covid-19.
“Estamos sufriendo y seguimos sufriendo, las ventas han caído hasta en un 70 por ciento en los estados de Puebla y Tlaxcala debido a la contingencia que estamos viviendo, pero los precios ya volvieron a subir”.
El sector gasolinero enfrenta uno de sus peores momentos, ya que desde el inicio de la emergencia los precios se desplomaron.
Durante la primera fase de la contingencia, a finales de febrero, las ventas de la gasolina regular bajaron 18 por ciento, la de mayor octanaje un 7 por ciento y el diésel disminuyó 17 por ciento; mientras que en la fase dos -del 23 de marzo al 19 de abril- la comercialización bajó 46 por ciento en el caso de magna, 55 por ciento en premium y en diésel.
Del 20 de abril a fecha -fase tres- las ventas de la gasolina regular cayeron 50 por ciento, 64 por ciento la mayor octanaje y 34 por ciento el diésel.
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