El
presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación
(Canacintra), Luis Espinosa Rueda calificó como retroceso la reforma la Ley de
la Industria Eléctrica, porque la energía será más cara y contaminante.
Comentó
que el sector industrial no está en contra de fortalecer a la Comisión Federal
de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex), pero sostuvo que se
trata de una ley que no está acorde a las tendencias mundiales de mercado de
propiciar el crecimiento económico.
El martes
la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen que modifica la Ley de
la Industria Eléctrica y da prioridad a la Comisión Federal de Electricidad
sobre empresas privadas; y ahora el Senado discute la iniciativa para su probable
aprobación.
“Es un
grave paso para atrás, enorme. El discurso de fortalecer a la CFE no lo cumple.
Es totalmente una muy mala decisión y volver al monopolio”, según Espinosa
Rueda
La
reforma a la ley eléctrica podría traducirse en un incremento al costo de la
energía que impactará la economía de los consumidores finales.
“No hay
forma de que se mantenga la luz a menos que condonen subsidios y lo acabemos
pagando en el recibo de la luz de otra manera, como desde hace muchos años.
Esta energía es muy cara, más contaminante y es una energía que ya no se está
buscando en el mundo”.
Aunado a
ello está el deterioro ambiental, por el fomento del consumo de fósiles, y ello
limitará nuevas inversiones, así como la generación de empleo que requiere el
país.
“Lo que
nos preocupa mucho es la incertidumbre que esto genera y la posición de México
a nivel mundial como foco de atracción se vuelve prácticamente cero atractivo (sic),
sobre todo para las grandes potencias”, señaló.
Por su
parte, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) criticó la
postura de los legisladores, entre ellos, los que representan a Puebla, por aprobar
una iniciativa que pone en riesgo el desarrollo del país y la economía de las
familias.
“Es irresponsable que
se haya dado la espalda al derecho, al medio ambiente y a la salud de los
mexicanos por los daños que provocará la operación de centrales eléctricas que
utilizan como combustible el carbón, combustóleo o diésel, y que emitirán una
mayor cantidad de partículas de dióxido de azufre a la atmósfera”, señaló el
sector patronal en un comunicado
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