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En
Puebla hay una falta de decisión por parte de las autoridades municipales para
retirar a los cientos de ambulantes que se tienen invadido el Centro Histórico,
los alrededores de plazas comerciales y las principales áreas de restaurantes,
pese a los visibles problemas que generan, denunció la presidenta de la Cámara
Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac),
Olga Méndez Juárez.
En
entrevista, cuestionó que los inspectores del gobierno capitalino y de protección
civil realizan con recuenta “verificaciones” a negocios formalmente
establecidos, que están al corriente de todas su obligaciones legales, pero a
los ambulantes ni siquiera les revisan las condiciones de seguridad en que
laboran, ya que algunos manejan tanques de gas, por ejemplo.
Los vendedores
informales representan un competencia desleal para restaurantes y comercios en
general, además generan un ambiente de inseguridad para los consumidores.
La líder
indicó que en varias ocasiones “reportamos algún vendedor lo retiran, pero al
segundo o tercer día regresan y se ponen media una cuadra más allá. Es un tema,
es un cáncer de que tenemos invadido de ambulantes y la venta de comida es lo
que se les hace más fácil”.
No es
un asunto que deba quedarse en el “dialogo”, sino que la autoridades “debe actuar
y hacer algo más concreto, porque el sector empresarial nos vemos afectados por
estas prácticas desleales. Hace falta decisión”.
Además,
Méndez Juárez demandó que se refuercen las medidas de seguridad en
inmediaciones de centros comerciales y corredores gastronómicos donde se han
registrado balaceras y asaltos a consumidores, porque “el tema de seguridad
pega a cualquier tipo de comercio. Cuando la gente se siente insegura deja de
salir de su casa y eso no sólo afecta los restauranteros sino a la economía en
general”.
Finalmente,
dijo que durante este verano el sector restaurantero logró recuperar ventas en
parte por la temporada de Chile en Nogada; sin embargo, en corredores como
Huexotitla, Centro Histórico, San Manuel, existe presencia de vendedores
ambulantes de comida que representan una competencia desleal para quienes sí
pagan impuestos.
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