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La reanudación de actividades significará un costo para las industrias, pero necesario, con tal de establecer condiciones seguras para los trabajadores y con ello impulsar la economía del estado, que no aguantaría más tiempo en paro.
A más de un mes de estar suspendidas las actividades económicas, el estado de Puebla -México en general- enfrenta una difícil situación, pero que puede llegar a ser “catastrófica” si continúa la inactividad, afirmó Marcos Gutiérrez Barrón, académico de la Facultad de Economía de la Upaep.
Con base en datos del Inegi y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), a raíz de la presencia del Covid-19 en la entidad poblana pararon labores más de 20 mil empresas (industria, comercio y servicios). con la pérdida de casi 24 mil empleos formales en solo dos meses.
En tanto que solo el sector industrial sufrió una caída de 13.4 por ciento, cifra que refleja la vulnerabilidad del sector automotriz y la debilidad económica que tiene el estado de Puebla por esta industria.
Tan solo el sector automotriz representa el 25 por ciento de PIB estatal. “Toda la cadena de valor está relacionada con el sector automotriz, además de que uno de cada cinco empleos en el estado es generado por este sector. Sin olvidar que el 47 por ciento del sector manufacturero se relaciona con el automotriz”, apuntó Marcos Gutiérrez.
A nivel nacional los resultados de las automotrices también son negativos; en abril la producción cayó 99.8 por ciento, las exportaciones 90.2 por ciento y las ventas 64.5 por ciento en términos anuales.
Con respecto a la industria de la construcción nacional, tiene un impacto importante en 185 ramas industriales y registró un decrecimiento importante en toda la cadena productiva.
También el sector minero tuvo una caída de 2 mil millones de dólares en sus exportaciones y se perdieron 47 mil 300 empleos.
De ahí la insistencia para que se reanuden las labores en todos los sectores económicos, principalmente en el automotriz, construcción y el minero, ya que ello favorecería a otros ramos.
Sin embargo, para ello las empresas deben establecer las condiciones necesarias para que los trabajadores laboren de manera segura, proporcionándoles las herramientas y artículos necesarios para su protección mientras siga presente la pandemia del COVID-19 y en muchos de los casos, los gastos serán absorbidos por las mismas empresas, como lo están haciendo en otras partes del mundo.
Las trasnacionales serán las que más inviertan sus recursos para brindar este tipo de seguridad en el trabajo y que la economía comience a caminar; pero son medidas que deben aplicar todas las empresas nacionales o no.
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