|
La zona urbana Puebla-Tlaxcala, por segundo año consecutivo, retrocedió en competitividad urbana está en la posición 16, debido al avance de la inseguridad, a la ineficiencia del gobierno para atender los servicios básicos a la población y la economía urbana solo ha recuperado lo perdido en la pandemia, pero está en los mismos niveles de 2019.
Así lo refleja el índice de Competitividad Urbana (ICU) 2023, que mide la capacidad de las ciudades mexicanas para atraer y retener talento e inversiones, y en el caso de la región urbana de Puebla y Tlaxcala descendió una posición respecto a 2022 cuando ocupó el lugar 15, pero está muy lejos del décimo puesto que tuvo en 2021.
Conforme a la evaluación de grandes ciudades, es decir, de más de un millón de habitantes, la zona Puebla-Tlaxcala alcanzó un nivel de competitividad media-baja, mientras que la ciudad de Monterrey es la más competitiva, seguida de las ciudades de Saltillo, Querétaro y Guadalajara.
El índice de Competitividad Urbana, que elabora el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), comprende a 66 ciudades del país y donde habita más de la mitad de los mexicanos, y mide diversos factores como: derecho, medio ambiente, sociedad, sistema político, mercado de trabajo, economía, infraestructura, apertura internacional, gobiernos e innovación.
En la edición 2023 en el subíndice de Derecho tiene la octava posición, es la mejor de todos los factores evaluados. Ello debido a que disminuyó relativamente el robo y recuperación de autos robados, y también disminuyó el número de secuestros. Pero, creció la percepción de inseguridad y hay mayor incidencia delictiva, según lo registrado por denuncias levantadas.
En gobierno Puebla y Tlaxcala retrocedieron dos posiciones, ahora están en el noveno lugar, solo están bien evaluados en el manejo transparente su presupuesto y tienen buen nivel de ingresos. Sin embargo, tienen una crítica distribución de agua a los hogares; hay escasez de viviendas, por consiguiente, es elevada la concentración poblacional.
Por lo que se refiere al mercado de trabajo la zona Puebla-Tlaxcala mostró bajo desempeño en varios indicadores, pues el 60.4 de sus habitantes trabaja en la informalidad; tiene uno de los salarios más bajos del país, pues al mes ganan 8 mil 39 peso, aunado a que más del 30 por ciento de la población labora más de 47 horas a la semana.
Además, aumentó la brecha salarial, pues las mujeres ganan 17 por ciento menos respecto a lo que ganan los hombres; el año pasado la diferencia era del 16.6 por ciento.
En cuanto a la economía e innovación de los sectores económicos hay un retroceso o estancamiento en los indicadores. Por ejemplo, la economía de Puebla y Tlaxcala está el lugar 14 nacional; el Producto Interno Bruto (PIB) decreció porque segundo año consecutivo, es decir cayó 2.3 por ciento a tasa anual de los últimos tres años; no hay diversificación económica, al contrario hay disminución pues de 853 sectores identificados el año pasado ahora solo hay 850, y la economía regional depende del comercio y servicios.
Finalmente, respecto a la innovación en los sectores está en la décima posición contra la novena que ocupó un año antes. En esto influyó una severa caída en la productividad total de los factores (según modelo KLEMS), pues ahora e s (-) 0.1 por ciento contra el 0.5 por ciento de un año antes, a lo que se suma que la relación de centros investigación es de 1.1 por cada 100 mil habitantes de la PEA, mientras que un año antes la relación era de 1.3.
|
