Las mujeres lideran el crecimiento de la
población ocupada en el estado de Puebla; sin embargo, este avance no deja
atrás las condiciones a las que se enfrentan en cuanto a inestabilidad laboral,
condiciones precarias de trabajo y nivel salarial.
De acuerdo con los resultados de la más
reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, la población
ocupada en Puebla, hombres y mujeres, al cierre de 2023 fue de dos millones 954
mil 370, cifra superior en 22 mil 065 personas, si se compara con la de igual
lapso de 2022.
La población
masculina representó la mayor parte de la fuerza de trabajo, con un millón
715 mil 400 ocupados, lo que significó 53 mil 720 menos; mientras que la ocupación femenina llegó a un millón
238 mil 970 con la incorporación de 75 mil 785 mujeres más en el mismo periodo.
Aún con este incremento en la incorporación
de la mujer al mercado de trabajo, las poblanas
no tienen garantizado el acceso a seguridad social o una estabilidad laboral.
Con base en datos de la ENOE, Puebla se
encuentra entre los estados con altos niveles de informalidad laboral, al reportar 870 mil 606 mujeres en esta
condición y representan el 69.0 por ciento del total de las poblanas que
trabajan; en tanto, siete de cada diez carecen de prestaciones.
Además, 394 mil 927 trabaja sin un contrato
escrito, mientras que 134 mil 721 no recibe ingresos pese a la actividad que
realizan.
31 mil buscando
empleo
La falta de trabajo es otro de los escenarios
a los que se enfrentan las mujeres en el ámbito laboral, pese a que cuentan con
experiencia y formación académica. De acuerdo con la ENOE, al cuarto trimestre
de 2023 había 31 mil 634 poblanas buscando empleo, de las cuales, más de la
mitad se encontraban en un rango de edad de los 25 a 44 años.
De cada diez desocupadas seis contaban con
estudios de nivel bachillerato y profesional; en tanto, un 84 por ciento
acreditó algún tipo de experiencia laboral.
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