|
La resistencia a una mayor disminución de la inflación es resultado de la inseguridad en México, y diversos eventos internos y externos como el proceso electoral y la tensión política en Medio Oriente, que provocan el encarecimiento de productos y servicios en detrimento de la calidad de vida de los mexicanos.
A decir del catedrático la Upaep, Anselmo Chávez Capó, productos básicos como el pollo, el chile, el limón y otros de la canasta básica han experimentado incrementos considerables; su costo no se estabiliza ni siquiera disminuye. En esto influyen la inseguridad y la mala distribución, que impactan negativamente en el consumo de la población.
También está la inflación subyacente, que incluye a productos de alta volatilidad como los combustibles y ciertas mercancías. Por ejemplo, el precio de la gasolina ha experimentado un aumento significativo, está en más de 24 pesos el litro, esto vinculado en parte a las tensiones geopolíticas en Medio Oriente, de ahí el impacto a los precios internos de los combustibles.
En ese sentido, afirmó el académicos, la inflación emerge como un indicador clave del estado económico, influyendo en el desarrollo económico en México y de manera particular en las familias.
Tan solo en el primer trimestre de este 2024, la inflación apenas se contuvo pues de enero era de 4.5 por ciento pasó a 4.42 por ciento en marzo. “Hay una destacada resistencia por parte de la inflación subyacente, especialmente en productos como alimentos, bebidas y tabaco, así como en servicios, con incrementos que superan el promedio inflacionario”.
Según el investigador de la Upaep la inflación podría mantenerse abajo del cinco por ciento pero no menor al cuatro por ciento; aunque, siempre está el riesgo de una mayor inseguridad y la falta de medidas efectivas para abordar este problema, aunado al desarrollo de las campañas electorales, que no han sido muy tranquilas, y al de la propia jornada electoral.
|
