Desde 2012 está en
operación el programa Código Infarto que
ha salvado cientos de vidas en Puebla, ya que es una aplicación de fácil acceso
y gratuita para todo tipo de dispositivos.
La aplicación operan en
dispositivos IOS y Android, que al activarse, apoya a una persona en situación
de infarto, al tiempo que notifica a un equipo de especialistas previo
electrocardiograma enviado por un chat, para el traslado inmediato a un
hospital para realizar el cateterismo cardiaco.
En este programa, puesto
en marcha desde 2012, intervienen paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas
Avanzadas (SUMA), quienes son los primeros en atender la emergencia, y una vez
confirmado el diagnóstico, el paciente es atendido por cardiólogos en la Unidad
de Hemodinamia, todo en un tiempo no mayor a los 90 minutos.
Juan Carlos Pérez Alba, director
de Cardiología de los Servicios de Salud del estado de Puebla, destacó que el
estado es pionero en esta estrategia.
“En los últimos dos años
no hemos tenido ningún fallecimiento de pacientes trasladados. Hemos tenido
infartos muy graves, sobre todo cuando el paciente tarda mucho tiempo en llegar
o no activar el código infarto. A veces, los síntomas son traicioneros y no
sabe bien qué es un infarto y tarda o recurre a otros servicios. Este programa
se está replicando en otros estados y el traslado de un paciente en las
primeras dos horas es crucial. La tecnología es una pieza clave en esto y
contamos con equipo y ambulancias que permiten salvar la vida de las personas”.
Pérez Alba, comentó que
los infartos se han convertido en un problema mundial de salud, motivado por
factores como la obesidad, diabetes e hipertensión.
Incluso, este
padecimiento comienza a reflejarse de manera recurrente en jóvenes y adultos en
edad productiva.
“Cada día hay más
infartos en el mundo, la gente no se cuida, la gente es diabética, tiene
colesterol, es hipertensa, estrés, fuman, es obesa. Si juntamos todos los
factores de riesgo que existen lógicamente hay más probabilidad de infarto.
Antes, los infartos se veían en casa, ahora se detectan más. Es un tema de
urgencia contra el tiempo, por eso tenemos que idear sistemas que permitan una rápida
atención”.
Indicó que en 2016 se atendieron
cerca de 200 casos a través de esta aplicación, y por lo menos siete correspondieron
a jóvenes entre los 28 a los 46 años, en tanto que las mujeres tienen mayor
probabilidad de morir por infarto debido a que tardan más tiempo en reconocer
un síntoma.
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