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Empresarios
del sector restaurantero en Puebla “apagaron” los servicios de plataformas de
entrega de alimentos a domicilio como Uber Eats, debido a las altas comisiones
que aplica por cada servicio, y optaron por ofrecer el reparto a través de
taxis locales o transporte propio.
Para
enfrentar la crisis del covid-19 y el confinamiento social, restaurantes
pusieron en operación el servicio de entrega domicilio a través de aplicaciones
para el reparto de comida;, sin embargo, esta opción ahora resulta insostenible
por las bajas ventas que registran.
Olga
Méndez Juárez, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes
y Alimentos Condimentados (Canirac), explicó que en el caso de Uber Eats, por
cada 100 pesos de consumo, el restaurantero solo recibe 53 pesos “y eso para
nosotros es muy complicado, porque ante la situación que vivimos de bajas
ventas por la emergencia, la empresa es la única beneficiada”.
Después
de que en junio de este año entraron en vigor las nuevas reglas de aplicación
del IVA a plataformas digitales, las comisiones se elevaron entre 33 a 47 por
ciento para el sector restaurantero.
De 600
establecimientos que en Puebla ofrecen venta de alimentos para llevar, 70 por
ciento utilizan, plataformas digitales, según datos de la Canirac.
La
empresaria explicó que ha gestionado acercamientos con UberEats a fin de
obtener algún descuento o una baja en el monto de comisión, sin embargo, no se
logró una respuesta a favor, por lo que diferentes establecimientos decidieron
dar de baja los servicios de estas plataformas debido a que los altos montos
por retenciones impactan en las pocas ganancias de los establecimientos.
“Ante la
situación, vimos el uso de aplicaciones como algo productivo porque generaba
movimiento, pero ahora al momento en que te hacen el depósito, ellos se quedan
con el 47 por ciento del consumo, entre el 30 por ciento que es la comisión de
ellos, más las retenciones, no resulta favorable por nuestras ventas tan
mermadas”.
Destacó
que la inconformidad por este servicio no sólo es en Puebla, sino en otras
delegaciones del país, por lo que establecimientos aplicarán un paro nacional a
fin de presionar a las empresas a que reduzcan sus comisiones.
“Hay
otras aplicaciones como Rappi y Didi que andan entre el 20 a 35 por ciento más
impuestos, que es caro sobre todo a los números que estamos manejando en estos
momentos y es excesivo”.
Comentó
que los restauranteros han implementado otras opciones con reparto a domicilio
propio, así como alianzas con el gremio taxista con tarifas preferenciales,
para no perder las pocas ventas que tienen y fomentar la economía local, toda
vez que Puebla es el único estado donde los restaurantes siguen sin poder
reanudar operaciones por mandato gubernamental.
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