La Agencia
Espacial Mexicana (AEM) informó que el primer nanosatélite mexicano AztechSat-1,
cumplió con éxito su misión en la Estación Espacial Internacional (EEI) al intercomunicarse
con la constelación satelital Globalstar, a unos mil kilómetros por encima de
su órbita.
Luego de
la Sesión de Reporte de Cierre de este proyecto con la Administración Nacional
de Aeronáutica y el Espacio de los Estados Unidos (NASA, por sus siglas en
inglés), el director general de la AEM, organismo descentralizado de la
Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Salvador Landeros Ayala,
señaló que el nanosatélite mexicano fue incluido como uno de los veinte
proyectos destacados, en las publicaciones oficiales de los “20 años de
ciencia” de la EEI.
Este
proyecto conjunto AEM-NASA se lanzó el 5 de diciembre de 2019 desde Cabo
Cañaveral, Florida, en un cohete “Falcon 9” de Space-X, llegó a la EEI luego de
tres días de travesía en la cápsula “Dragon” y se desplegó a su órbita. Comenzó
su misión espacial de interconexión satelital el 19 de febrero de 2020.
El
AztechSat-1 realizó un innovador enlace intersatelital con la constelación
denominada “GlobalStar”, en un experimento que, a nivel mundial, podrá
significar que los nanosatélites del futuro ya no dependan exclusivamente de
sus estaciones terrenas, traduciéndose en reducción de costos y mayor
aprovechamiento de la vida útil de estos dispositivos.
Según el
coordinador general de Formación de Capital Humano de AEM, y jefe del proyecto AztechSat,
Carlos Duarte Muñoz, con información de la NASA, todos los sistemas del
nanosatélite encendieron de inmediato, logrando intercomunicarse con la
constelación satelital Globalstar, a unos mil kilómetros por encima de su
órbita, y continuar trasmitiendo hasta el día de hoy, con lo que este proyecto
espacial completó al 100% su porcentaje de éxito.
Desde su
primera fase de desarrollo, el AztechSat-1 logró aprobar las múltiples y
estrictas pruebas de la agencia estadounidense, a lo que su Ejecutivo de
Programas Espaciales de la División de Sistemas Avanzados de Exploración,
Andrés Martínez, reconoció: “El desempeño del equipo mexicano ya es comparable
al de muchos ingenieros de la NASA”.
Tras
orbitar más de medio año la Tierra, a una velocidad aproximada de 27 mil
kilómetros por hora (unos 7.6 kilómetros por segundo), en la conclusión de su
misión, el dispositivo seguirá un protocolo programado para desintegrarse al
entrar en contacto con la atmósfera terrestre, por lo que no se convertirá en
basura espacial.
Con
apoyos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el Clúster Espacial MX
Space, y la Universidad Autónoma de Chihuahua, el artefacto fue desarrollado
por jóvenes de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), y
fue calificado por la NASA como de “excelente desempeño”, lo que nos llena de
orgullo como país, subrayó Landeros Ayala.
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